Cipoletti.- La exestación del ferrocarril, donde antes funcionaban las oficinas cipoleñas del IPPV, pasó ayer a manos de la fundación Cabus Trenes que refaccionará el lugar y montará el museo ferroviario que hoy se exhibe en un local de calle Mengelle.
Se firmó un contrato de comodato por dos años con la municipalidad que tiene la cesión de la franja de tierra al norte de las vías.
Los integrantes del grupo que busca rescatar la historia del tren en la región pretenden trasladar toda la exposición a lo que alguna vez fue la sala de espera del andén de la estación Cipolletti.
El edificio, que fue construido a principios del siglo pasado por la empresa inglesa Ferrocarriles del Sur, necesita con premura restauraciones que permitan darle algo del brillo que tuvo antaño.
La agrupación refaccionará la vieja estación de trenes y montará allí un museo.
Ese es el objetivo de la fundación que buscará respetar, incluso, los colores originales.
Actualmente, las paredes sufren el paso del tiempo y la falta de mantenimiento al igual que los postigos de madera de pinotea.
Afuera, la galería luce como abandonada y también todo el predio circundante donde se acumula basura y maleza.
La fundación Cabus trenes (en inglés caboose, el furgón de cola de un tren de carga) está integrada por seis miembros en la comisión directiva y más de 60 socios. Con el dinero que se recauda más donaciones particulares encararán los trabajos.
La iniciativa incluye, entre otros aspectos, la colocación de tres vagones destinados a una confitería y actividades culturales.
Además del material histórico que fue llegando a manos de la fundación a través de aportes de ex ferroviarios, de sus familiares y de la empresa Ferrosur, la fundación montará la maqueta de más de 10 metros que construyeron sus integrantes y que reproduce a escala real un riel ferroviario con los cambios que se produjeron entre 1880 a 1950.
Actualmente, las paredes sufren el paso del tiempo y la falta de mantenimiento al igual que los postigos de madera de pinotea.
Afuera, la galería luce como abandonada y también todo el predio circundante donde se acumula basura y maleza.
La fundación Cabus trenes (en inglés caboose, el furgón de cola de un tren de carga) está integrada por seis miembros en la comisión directiva y más de 60 socios. Con el dinero que se recauda más donaciones particulares encararán los trabajos.
La iniciativa incluye, entre otros aspectos, la colocación de tres vagones destinados a una confitería y actividades culturales.
Además del material histórico que fue llegando a manos de la fundación a través de aportes de ex ferroviarios, de sus familiares y de la empresa Ferrosur, la fundación montará la maqueta de más de 10 metros que construyeron sus integrantes y que reproduce a escala real un riel ferroviario con los cambios que se produjeron entre 1880 a 1950.
18/12/2012