Tren urbano en Bahía y a Punta Alta, mitos y realidades

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BAHIA BLANCA 

Héctor Gay y Mariano Uset hablaron ayer del servicio entre ambas ciudades y de otro que uniría Ingeniero White y el Conicet, pasando por el Parque de Mayo.   
 Hoy canibalizadas, las vías a Punta Alta exigen una fuerte inversión.

La posibilidad de recuperar los trenes urbanos, no solo en nuestro distrito sino también en lo que hace a la vinculación con Punta Alta, comenzó a ser analizada ayer por el intendente Héctor Gay y su par rosaleño Mariano Uset.Ambos se mostraron decididos a impulsar las acciones necesarias y coincidieron en que las mayores posibilidades se centran en la habilitación de un servicio local entre Ingeniero White y el Conicet (La Carrindanga), pasando por la Estación Sud y el Parque de Mayo.“La idea es reflotar un tren urbano –sostuvo Gay--. En el caso de Bahía es más rápido porque están los elementos, las vías. En cuanto al tren a Punta Alta, es un poco más complejo porque faltan 18 kilómetros de rieles y estamos hablando de una inversión muy importante que no pueden afrontar los municipios. De todas formas, vamos a gestionar una reunión con el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, para ver qué apoyo nos pueden dar”.La iniciativa funcionará con dos formaciones de un tren liviano denominado Tecno Tren, con una capacidad máxima para 150 pasajeros e impulsado por un motor de Fiat Duna. Tendría una frecuencia de 30 minutos y cubrirá un trayecto de 15 kilómetros, donde se habilitarán 14 paradas.Más allá del optimismo reinante (para recuperar las vías faltan encarar trabajos en menos de dos kilómetros entre la calle Falucho y la Estación Spurr), todo lo que hace a la seguridad del servicio exigirá fuertes inversiones que no se sabe si fueron contempladas.Además, este último factor (la seguridad) puede constituir un condicionante para que Ferroexpreso Pampeano, que tiene la concesión de los rieles, ceda un ramal auxiliar por donde correrían las formaciones del tren urbano.Mucho más difícil, al menos para los tiempos de escasez económica en el país, es la recuperación del tren a Punta Alta, hasta hoy una utopía donde el peso de la realidad parece imponerse drásticamente sobre los nobles deseos de un grupo de entusiastas ferroviarios y amantes del ferrocarril.Cálculos extraoficiales hablan de la necesidad de invertir 4 millones de dólares para reconstruir un ramal de 32 kilómetros, pero todo hace suponer que se requeriría mucho más.En tal sentido, en una recorrida efectuada por "La Nueva." por el tramo férreo que une Bahía Blanca y Punta Alta se pudo advertir que se encuentra casi totalmente canibalizado, con robo de durmientes, y los tamariscos existentes a la vera de las vías terminaron socavando terraplenes, puentes y alcantarillas.Desde Ferrocopa, una cooperativa ferroviaria impulsada por varios puntaltenses, se sostiene que tiempo atrás Ferroexpreso Pampeano levantó 18 kilómetros de vías entre Villa Arias y Cabina Este (El Saladero) y que dicho material debe ser repuesto.

(La Nueva Provincia)
17/12/15